Comienza retirando las células muertas que provocan esa desagradable sequedad y aspereza, y para ello nada como una exfoliación en profundidad de manera regular.

Los ingredientes los puedes encontrar en tu cocina:

Es sencillísimo, tan solo crea una pasta granulada con los ingredientes que hayas seleccionado y realiza masajes de manera circular. Al cabo de unos 5 minutos, retira con agua tibia e hidrata.

Vas a ver cómo notas el cambio desde la primera aplicación.

Hidrata a diario tus manos. Aunque parece algo evidente es primordial que, al igual que diariamente aplicas crema a tu rostro, lo hagas también en tus manos con un masajito hasta que se absorba completamente.

Puedes utilizar también aceites hidratantes como jojoba, espino amarillo, rosa mosqueta (por la noche), argán, o geles como aloe vera.

Si te gusta el tan de moda DIY (“Do it yourself”, hazlo tú mismo), puedes realizarte una crema casera mezclando harina de arroz o de avena con aceite de almendras dulces, déjala aplicar unos 20 minutos y retírala suavemente.

Existe una gran variedad de opciones con diferentes aromas y texturas adaptados a todos los gustos, edades y necesidades, así que mi consejo es que elijas una que realmente te encante y te sea cómoda y te acostumbres a incorporarlo en tu rutina diaria. Incluso, si puedes llevar un botecito contigo en el bolso, mejor.

Ya sé que este suele ser un punto que da especial pereza, pero… ¡ponte guantes!

De nitrilo, látex, goma, neopreno… hoy en día puedes encontrar una gran variedad de materiales en función del uso que le vayas a dar y de los productos que vayas a utilizar.

Elige bien la talla, lo ideal es que sean un poco holgados para no romperlos con las uñas y acuérdate de lávarlos después de cada uso y, muy importante, ponlos a secar del revés.

Desde que abrí las puertas de EDER Zentroa hace ya más de 20 años, he tenido la gran suerte de trabajar con mujeres de distintas generaciones, y, como he comentado antes, las abuelas siguen siendo un libro de sabiduría en cuanto a hábitos de cuidado e higiene del cual podemos (y tenemos) mucho que aprender.

Existen ya en el mercado unas eficaces mascarillas para las manos con forma de guantes, cómodas y rápidas, pero a mí lo que me apetece es compartir contigo el truco que estas mujeres más me han repetido:

Después de elegir la mascarilla que más te guste, colócate unos guantes de algodón blancos y duerme con ellos. Por la mañana, retira la mascarilla suavemente con agua y aplícate crema hidratante, el resultado te va a sorprender tus manos estarán muy suaves y sedosas.

Otro aspecto que puede envejecer tus manos de manera prematura es la aparición de las manchas solares.

Mi consejo es que tengas siempre a mano el stick protector SPF 50 de Golden Caresse de Germaine de Capuccini para aplicarlo directamente sobre las manchas y, sobre todo, para evitar su aparición.

Otro truco: si quieres rejuvenecer tus manos, mantenerlas saludables y evitar la aparición de manchas, aplícate antes de acostarte la mezcla procedentede unir el zumo de medio limón con una cucharada sopera de azúcar. Frótalo sobre las manos y enjuaga al cabo de 5 minutos con agua tibia y jabón. Tus manos quedarán suaves, evitarás la aparición de nuevas manchas y atenuarás las más recientes.

Recuerda que este tratamiento lo debes hacer por la noche, ya que los cítricos, al contacto con el sol, producen manchas.

Cuando no es posible el lavado de las manos con agua y jabón recurrimos a este tipo de geles, tan populares y extendidos hoy en día. Pero veo cada vez más, cómo se está convirtiendo en un acto compulsivo.

De esta manera, el exceso de higiene se convierte en un problema ya que daña la capa protectora de piel y crea lesiones, inflamaciones, grietas y sequedad. Esto es debido a que el sebo que protege la piel de la deshidratación y de las agresiones externas, y que ayuda a la cicatrización, entre otras funciones, se va perdiendo con los lavados continuos y agresivos.

Lo ideal sería que te acostumbras a llevar contigo una crema rica en lípidos.

Firmas como Germaine de Capuccini, han puesto a la venta en esta situación excepcional un kit, a precio muy económico, que combina el gel hidroalcohólico con una crema de manos hidratante e higienizante. Si estás interesada, estaremos encantadas de asesorarte en EDER Zentroa.

En cuanto a jabones, lo ideal es que sea un jabón natural, ecológico, que no dañe el ph, y le aporte a la piel hidratación, suavidad y protección.

Hoy en día podemos encontrar en el mercado jabones terapéuticos, dermatológicos, suaves, hidratantes, nutritivos, calmantes… si tienes dudas de cuál es el que más te conviene, consúltanos sin ningún tipo de compromiso.

Hay que tener cuidado con los denominados “jabones antibacterianos”, ya que no se ha demostrado que sean más eficaces para desinfectar las manos que los jabones convencionales, se desconoce las consecuencias en el cuerpo con un uso diario y prolongado y normalmente, contienen triclosán.

Recuerda además que debes secarte las manos con suaves toquecitos con toallas de algodón y evitar los secadores de aire o las ásperas toallas de celulosa.

Pero si ya tienes las manos bastante deterioradas, muy resecas y doloridas… una solución, yo te diría que casi mágica, es el tratamiento intensivo de parafina, con propiedades suavizantes que aumentan el aporte de sustancias nutritivas y de oxígeno a los tejidos.

Se realiza en cabina y, tras su aplicación, es impresionante cómo la piel recupera su tersura y luminosidad, y hasta desaparecen las pequeñas arrugas del dorso de las manos.

El procedimiento es muy sencillo: se sumergen las manos en el calentador ergonómico de parafina, unas 2 o 3 veces hasta que se forme una delicada película. A continuación, se envuelven en un film osmótico y se introducen en unas manoplas para que los principios activos de la parafina actúen y se retira.

Además, este tratamiento de termoterapia posee numerosos beneficios ya que alivia el dolor, la rigidez muscular y articular, mejora la circulación sanguínea… por lo que se recomienda en numerosas ocasiones como en casos de artrosis, si no hay brotes inflamatorios, en recuperaciones post traumáticas, para aliviar y sanar las manos después de desempeñar actividades laborales repetitivas o en circunstancias climáticas adversas…. ¿te seduce el tratamiento?, reserva cita en EDER Zentroa.

Y no podemos olvidarnos de las uñas; para su nutrición y cuidado (y el de las cutículas), te recomiendo el aceite tratamiento intensivo de Peggy Sage, que está compuesto  de aceite de almendras dulces y jojoba, salvado de arroz, geranio, rosa, pantenol y vitamina E.

Recuerda también la importancia de limpiarlas con un cepillito, o un palo de naranjo y limarlas periódicamente cuidando su aspecto.

Y es muy importante también recordar, una vez más, la relevancia que tiene para la salud y el aspecto de tu piel una correcta hidratación y el consumo de frutas y verduras frescas y de temporada.

Ten en cuenta asesorarte con un profesional y tomar en épocas determinadas suplementos de colágeno, vitamina E, sales de Schussler… La belleza y el cuidado siempre empiezan desde el interior.